Hasta los grupos electrógenos padecen el calor del verano ¿pero que podemos hacer para prevenir los efectos ambientales?



Los efectos del altitud.
Si piensas en aquella vez que fuiste al Pirineo te acordarás de lo que cuesta andar en alta montaña... cuanto más subes, más cuesta caminar, hablar y cualquier tarea se hace complicada.
Los alpinistas expertos conocen este fenómeno como mal de montaña y se verifica a partir de los dos mil cuatrocientos metros sobre el nivel del mar. A esta altitud hay menos oxígeno en el aire y por eso nuestro cuerpo se ve afectado y nuestra capacidad de esfuerzo baja dramáticamente.
En el aire que normalmente respiramos hay un porcentaje alrededor del 20% de oxigeno, el resto es por la mayoría nitrógeno y una pequeña parte de otros gases. Esta proporción no varia con la altitud, sino lo que varia es la cantidad de aire presente. Es decir: al nivel del mar hay mas oxigeno porque hay mas aire disponible, mientras que en alta montaña hay menos aire y por lo tanto menos oxigeno. Si el aire fuera visible como la niebla esta seria espesa al nivel del mar, como para no ver a mas de un metro, y muy suave en montaña, como para ver bastante lejos. La proporción en la composición del aire se mantiene, es la cantidad en su conjunto que varia. Esta variación de cantidad es la que nos afecta.
También una elevada temperatura del aire afecta a su densidad -mas calor, menos densidad de aire-, provocando los mismos efectos que la altitud.

El motor diésel, que utiliza oxigeno para la combustión, se ve afectado por la variación de cantidad de aire: al haber menor cantidad de este gas no puede optimizar el funcionamiento y así genera menos potencia.

Las condiciones ideales.
Hay casos en los que el grupo electrógeno tiene que trabajar en condiciones ambientales muy lejanas de las que consideramos optimas para su regular funcionamiento. Los motoristas declaran un valor de potencia a los veinticinco grados de temperatura y cuatrocientos metros de altitud. Este, sin embargo, se suele mantener hasta los cuarenta grados de temperatura y los mil metros de altitud. Superados estos limites el funcionamiento se puede ver afectado.
Cuando sea indispensable que el genset trabaje en estas condiciones ambientales deberás de consultar con el fabricante por si aplica alguna perdida de potencia, en este caso te aconsejarán un equipo de mayor potencia nominal.

A parte de las perdidas de potencia, el frio, el calor y la humedad afectan el generador también en otros aspectos. Debes de conocerlos para poder tenerlos en cuenta antes de comprar tu próximo grupo electrógeno.
Si el generador pasa mucho tiempo parado y lo quieres para funcionar en emergencia a la red deberás pedirlo con un a resistencia de precaldeo, esta sirve para mantener el agua del motor caliente, alrededor de cuarenta grados de forma que el arranque sea más rápido y el motor no sufra excesivos estrés mecánicos y térmicos.
En ambientes de elevada humedad del aire es bueno tener una precaución adicional. Esta suele condensarse en los bobinados del alternador y poco a poco corroerlos hasta causar cortos circuitos. Si pides una resistencia anti-condensación para mantener el bobinado caliente mientras el grupo electrógeno este apagado, evitarás la formación de agua. También puedes solicitar un barnizado de mayor calidad para los bobinados de forma que la corrosión no tenga lugar. Los generadores para aplicación marina, los que trabajan en barcos, suele llevar esta protección adicional.
En invierno, cuando nieva y la temperatura baja sobradamente el nivel de cero grados, el motor tendrá dificultades a arrancar porque el aire de combustión estará muy fría, ademas el combustible podría congelar y obstaculizarse la succión del mismo. Instala una simple estufa dentro del habitáculo del motor y aislalo del exterior equipandolo con rejillas motorizadas. Esto mantendrá la temperatura aceptable en el momento del arranque. Además unos calentadores en el deposito harán que el gasóleo no cristalize.
Por ultimo debes de saber que las baterías de arranque reducen su poder de carga y su vida útil a bajas temperaturas. Deberás pedir que estén sobre dimensionadas para evitar que se descarguen demasiado rápidamente.
Curioso es el caso es el de los climas tropicales o desérticos. Los primeros con una combinación de calor y humedad y los segundos con una extrema variación de temperatura entre noche y día hacen que el grupo electrógeno se vea afectado por una combinación de las problemáticas arriba explicadas.


Puedes profundizar los conceptos relacionados con la disponibilidad de oxigeno en el aire con un articulo muy interesante de animalderuta.com, mientras si tienes curiosidad sobre el mal de montaña te sugiero wikipedia.org
En este post puedes encontrar mas información sobre las diferentes aplicaciones del grupo electrógeno.



Massimo Brotto es un profesional del sector de la energía.
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Photo Credit: Luca Castellazzi